PALABRAS...

Se me han caído las palabras, desparramadas por el suelo están. Esparcidas por todas partes, algunas a la vista, otras no.
No sé si voy a reunir las fuerzas necesarias para poner en orden todo esto, para recoger las palabras del suelo y empezar de nuevo. Para combinarlas entre sí y que recuperen el significado. Para ordenarlas y que recobren su sentido perdido. AMOR, PUENTES ,SUPERMERCADOS, NEVERAS,ZAPATOS,RECIBOS DE LA LUZ,CAMPEONATOS DE AJEDREZ ,CRISIS , ESPAÑA,CALCETINES, ELECCIONES, PARO,EL PAPA,FOLLAR,PUENTES COLGANTES,BOMBILLA, MUERTE, CANCER, CINE, GUERRA,
Es algo parecido a ser capitán de barco y que todos tus buques se llamen TITANIC.




Mi abuelo.

Hace algún tiempo conocí a un hombre que tenía un millón de años. Y como tenía un millón de años, tenía un millón de cosas para contarme, una por cada una de su millón de arrugas. También tenía un millón de sonrisas que mostrarme, y un millón de miradas. Cada una de las cosas que dijo, cada una de esas sonrisas, de esas miradas, me hizo sentir algo diferente, algo distinto cada vez. De esa manera pude conocer un millón de sentimientos que nada tenían que ver entre sí. De esa manera pude sentir un millón de cosas distintas. Cosas que ahora te quiero contar a ti.

jueves, 24 de septiembre de 2009

La carta

Trajeron a casa una niña pequeña,más pequeña que yo y yo debía tener catorce años,ella no tenía más de doce.Era una niña fea ,vista desde lejos,pero cuando te acercabas tenía algo extraño que te atraía como un pozo a una moneda.Ella no sabía qué coño estaba haciendo allí.Al parecer llevaba más de dos años sin decir nada,no era muda y no era tonta,no tenía ningún defecto físico,era sólo una extraña niña asustada.Según decían escribía cartas todo el tiempo.Escribía cartas larguísimas y después se olvidaba de poner el nombre del destinatario en el sobre,tampoco ponía dirección, ni nada, sólo escribía aquellas larguisimas cartas y las metía en los buzones con los sobres en blanco.A mi madre le parecía que estaba un poco loca,mi madre era psicóloga y la niña era cosa suya,quiero decir que ella la había traído.A mi madre le parecía que mi amigo estaba loco y tambíén le parecía que yo estaba loco,a mi madre le parecía que todo el mundo estaba loco.El caso es que la niña pasó una tarde en casa y lo cierto es que intenté que me contase algo de lo que escribía es sus cartas,pero no le saqué ni una sola palabra.Era una niña bonita de alguna manera,no de la manera en que las niñas suelen ser bonitas sino de otra manera.Puede que mi madre pensase que estaba loca , pero estoy seguro de que ella tampoco hablaba muy bien de mi madre en sus cartas.No volví a saber nada de ella, pero la verdad es que hubiera dado un brazo por recibir una de esas cartas que le mandaba a nadie.

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